Ayrton Senna da Silva nació el 21 de marzo de 1960 en San Pablo, Brasil. Sus padres fueron Milton da Silva y su esposa Neide Senna da Silva. Era el hermano del medio de tres, su hermana mayor se llama Viviane y su hermano pequeño, Leonardo.
Desde pequeño, mostró interés en autos y quiso empezar a correr. Como nació en una familia rica, porque su padre era dueño de una fábrica, pudo concretar sus deseos. La primera carrera que se le conoce fue en una pista de karting y tenía solo cuatro años. A pesar de que esa carrera era solo por diversión, al ganarla, desarrolló una pasión por las competiciones. A los siete años, en el campo de la familia, aprendió a manejar una Jeep y a pasar los cambios sin apretar el embriague.
En 1977, Ayrton se graduó de la secundaria con notas altas en física, matemática, química e inglés, y se anotó en la universidad para seguir administración de empresas, pero dejó a los tres meses.
A los diecisiete, ganó el Campeonato Sudamericano de Karting y, a partir de ahí, participó en el Campeonato Mundial de Karting todos los años, de 1978 a 1982. Terminó segundo en 1979 y 1980.
Sin embargo, a pesar de ser exitoso en el karting, Ayrton quería más y sabía que nunca lo valorarían en Sudamérica. Por eso, se mudó a Gran Bretaña y, en 1981, ganó el campeonato Fórmula Ford 1600, con el equipo de Van Diemen. Por esas fechas decidió que quería ser conocido por el apellido de soltera de su madre, porque da Silva era muy común. Así que, empezó a presentarse como Ayrton Senna.
Senna no estaba convencido de que triunfaría como corredor de carrera, así que decidió retirarse y volver a Brasil. Poco tiempo después, le ofrecieron diez mil libras para correr en la Fórmula Ford Británica 2000 y fue una oferta que no pudo rechazar. Volvió al Reino Unido y ganó el título.
En 1983, ganó por poco el Campeonato Británico de Fórmula 3, después de ganarle al corredor británico Martin Brundle, que estaba corriendo para Eddie Jordan Racing. En esta época empezó a hacerse notar por varios equipos de Fórmula 1 y recibió ofertas de prueba de Williams y McLaren. Sin embargo, había una competencia estrecha por los puestos de los grandes equipos; por eso, cuando Senna se sumó a la Fórmula 1, lo hizo con Toleman.
A pesar de que los autos de Toleman no eran los mejores, Senna pudo sacar sus primeros puntos de Fórmula Uno cuando terminó sexto en su segunda carrera en el Gran Premio de Sudáfrica, en Kyalami.
En la temporada de 1985, Senna se cambió a Lotus-Renault y manejó junto a Elio de Angelis. Aquí alcanzó su primera pole position. Consiguió su primera victoria en la carrera y le ganó por más de un minuto de diferencia al segundo. Ganó también el Gran Premio de Bélgica y terminó la temporada en cuarta posición. Al año siguiente, terminó cuarto porque, a pesar de estar en los puestos más altos de la temporada, hubo una escasa fiabilidad del Lotus 98T que lo impidió mejorar. Para la temporada de 1987, trajeron nuevos motores de Honda, que no le sirvieron de mucho, y, por eso, Ayrton terminó tercero. Sin embargo, mantuvo una buena relación con Honda y, por eso, en 1988 anunciaron que Ayrton se cambiaba a McLaren, que había cerrado trato con Honda por unos nuevos motores V6 turbo.
Ese mismo año, condujo a la par del doble campeón mundial Alain Prost. Eran rivales fuertes en las pistas, pero se dieron cuenta de que tenían que trabajar juntos para triunfar. Gracias al esfuerzo que le pusieron a los entrenamientos y a la buena relación que tenían con el equipo, McLaren ganó quince de las dieciséis carreras del calendario. A los 28, después de asegurarse ocho victorias, contra siete de Prost, Ayrton Senna se proclamó campeón mundial de Fórmula Uno. Entre rivalidades con Alain, Senna ganó otros dos campeonatos mundiales con McLaren en 1990 y 1991. Sin embargo, los McLarens empezaron a perder ventaja técnica, especialmente en comparación con Williams-Renault. Por eso, en 1992, terminó cuarto y, en 1993, segundo.
En la temporada de 1994, y con Alain Prost ya retirado, Ayrton finalmente se cambió a Williams, por un salario de veinte millones de dólares, y formó equipo con Damon Hill.
Senna de inmediato empezó a preocuparse por el auto y por algunas de las nuevas reglas, como la prohibición de la suspensión activa y el control de tracción. Predijo que habría más accidentes de los que podrían manejar.
En las primeras dos carreras de la temporada, quedó en la primera posición, pero no terminó ninguna de las dos. La tercera carrera fue el Gran Premio de San Marino en Imola. Ayrton dijo que aquí empezaría a triunfar y que quería ganar las catorce carreras restantes. Sin embargo, no quedarían más que tragedias. El primer accidente sucedió en la práctica del viernes anterior, cuando el conductor brasilero Rubens Barichello se rompió un brazo y la nariz, y lo tuvieron que sacar de la competencia. Al día siguiente, el conductor principiante austriaco, Roland Ratzenberger, murió al chocar con una pared.
Era claro que Ayrton había quedado afectado por la muerte de Ratzenberger, a pesar de conocerlo hacía poco. Fue a la escena del accidente y discutió con los demás conductores acerca de una posible mejora en la seguridad. Incluso habló con Alain Prost, que ahora trabajaba en los medios de comunicación y quería reinstaurar el sindicato de conductores de Fórmula 1.
Sin embargo, no tendría tiempo para hacer ningún cambio, porque, al día siguiente, el domingo 1ro de mayo de 1994, en la séptima vuelta del Gran Premio de San Marino, el automóvil de Ayrton no tomó la curva Tamburello y salió de la pista en línea recta e impactó brutalmente contra un paredón de cemento a 218 km/h. El equipo médico lo extrajo del auto en dos minutos y lo llevó al hospital, pero lo pronunciaron muerto al llegar.
Su muerte causó furor en el mundo automovilístico de Brasil, porque no solo era referente del deporte, sino que, también, había hecho mucho trabajo humanitario para mejorar las vidas de las personas de bajo nivel económico de su país. Hasta había fundado el Instituto Ayrton Senna, para ayudar a los desfavorecidos. Cuando extraditaron su cuerpo, se dice que había tres millones de personas esperándolo.