Biografías en 5 minutosCantantesEntretenimientoMúsicaMúsicosPodcast

Louis Armstrong

Louis Armstrong, que es considerado uno de los mejores improvisadores del jazz, le enseñó al mundo a hacer el swing. Era conocido como «Satchmo» (que es la abreviatura de «Satchel mouth», o «boca grande», por su tamaño) o como «Pops». Armstrong era un máster del jazz que con su sentido del humor, modestia y predisposición positiva se ganaba el corazón de quién lo conocía. Su gran incisión en la música sigue impactando la industria hasta el día de hoy.

Armstrong nació en Nueva Orleans, Luisiana. Su madre, Mayann Albert, lo tuvo con su novio Willie Armstrong. Mayan tenía dieciséis. Un par de semanas después del nacimiento de Louis, su padre los dejó, y la abuela del bebé, Josephine Armstrong, cuidó de él.

Josephine aportaba el poco dinero que ganaba lavándoles la ropa a algunas familias blancas. Sin embargo, solo alcanzaba para poca comida. Los Armstrong no tenían juguetes, tenían muy poca ropa y andaban casi siempre descalzos. Pero, a pesar de la adversidad, Josephine se ocupó de que su nieto fuera al colegio y a la iglesia.

En 1907, Armstrong cumplió seis años y se mudó de vuelta con su madre, que en aquella época vivía en un barrio complicado llamado Storyville. Louis tenía que cuidar a su hermana Beatrice, quien fue el resultado de un breve amorío que tuvieron de nuevo Mayann y Willie, en 1903.

A los siete años, Louis Armstrong tomaba cuanto trabajo pudiera encontrar. Vendía diarios y verduras y, también, ganaba dinero cantando en la calle con algunos de sus amigos. Un día, Louis pudo ahorrar lo suficiente para comprarse una corneta usada (instrumento similar a una trompeta) y se autoenseñó a tocarla. A los once, Louis dejó el colegio para poder trabajar todo el día y aportar a la familia.

Mientras cantaban en la calle, Armstrong y sus amigos se encontraban con diferentes músicos que tocaban en bares y cabarés del distrito. Uno de los mejores trompetistas de la ciudad, Bunk Johnson, se hizo amigo de Louis. Johnson le enseñaba canciones y técnicas, y hasta le daba un lugar para sentarse a ver los conciertos.

En líneas generales, Armstrong no se metía en problemas. Sin embargo, hubo un incidente en la víspera de año nuevo de 1912 que cambió su vida para siempre. Durante la celebración de año nuevo en las calles del barrio, Louis, que tenía once años, disparó un arma al aire. A causa de esto, lo llevaron en custodia y pasó la noche en la cárcel. Al día siguiente, un juez lo mandó a un reformatorio para niños negros llamado Colored Waif’s Home, que estaba dirigido por un exsoldado, el capitán Jones. Jones les proporcionaba disciplina, comida y clases a diario. Todo esto tuvo un efecto positivo en Armstrong.

El reformatorio también tenía una banda de instrumentos de viento a la cual Armstrong se quería unir desesperadamente. Sin embargo, el director de la banda no lo aceptó, porque no quería a un niño «violento» de Storyville en el grupo. Armstrong se empecinó con demostrarle que se había equivocado y se esforzó hasta ser el líder del grupo.

En 1914, después de dieciocho meses, Armstrong pudo volver a la casa de su madre. De día repartía carbón y, en su tiempo libre, Armstrong tocaba con algunas bandas en bares chicos, en funerales y en desfiles de Nueva Orleans. Varios músicos lo empezaron a notar. Por esta época, Joe “King” Oliver, miembro de la banda Kid Ory y uno de los mejores trompetistas de todos los tiempos, se convirtió en el mentor de Louis. Cuando Oliver se mudó a Chicago, Armstrong lo reemplazó en la banda.

Por su experiencia, un año después, lo contrataron a Armstrong para que tocara en las bandas que viajaban por el río Mississippi. Este trabajo no solo le dio la oportunidad de conocer a grandes músicos, sino que, también, de aprender a leer partituras y a tomarse en serio el trabajo de músico.

En 1922, Joe Oliver lo invitó a Chicago a tocar con la banda Creole Jazz. Así comenzó su vida de giras y de estudios. Después de varios años de haber tocado en todo Estados Unidos con la orquesta Fletcher Henderson, con Sidney Bechet, Ma Rainey y Bessie Smith, en 1925, Louis volvió a Chicago para grabar por primera vez como líder de banda con los Hot Five.

De 1925 a 1928, Armstrong mantuvo una agenda estricta de actuación y grabación. Algunos momentos a destacar de este período son los Heebie Jeebies y la aparición del scatting, y el West End Blue, una de las grabaciones más famosas del comienzo del jazz. Su habilidad para tocar mejoró y hacer giras y grabar le sirvió mucho para introducirle este tipo de música a una gran cantidad de personas.

Armstrong debutó en Broadway en 1929. Su versión de «Ain’t Misbehavin’» sirvió para que el jazz fuera popularmente aceptado. En 1932, Armstrong se fue de gira por Inglaterra. Estuvo ahí durante tres meses y, en los próximos años, siguió haciendo giras nacionales e internacionales, incluyendo una estadía prolongada en París.

Cuando volvió a los Estados Unidos en 1935, Armstrong nombró a Joe Glazer como su representante. Glazer se quedó con el puesto para siempre. Gracias a él, Armstrong tocó en películas, en la radio y en los mejores teatros, pistas de baile y boliches del mundo.

Mientras tocaba con su banda en el club Cotton, Louis conoció a Lucille Wilson, una bailarina. Se casaron en 1942. Un año después, compraron una casa en Corona, Queens, donde vivieron por el resto de sus vidas.

Durante los cincuenta y los sesenta, Armstrong siguió apareciendo en películas e hizo muchos viajes al exterior. Por eso, lo apodaron «Embajador Satch». Louis siguió en el escenario y de gira hasta que varios problemas de salud comenzaron a afectarlo. Igualmente, en su último año de vida, viajó dos veces a Londres y salió en más de una docena de programas de televisión. Continuó planeando ensayos hasta unos días antes de su muerte, el 6 de julio de 1971. Por complicaciones en el corazón, Louis  murió mientras dormía, a casi un mes antes de su cumpleaños. Su personalidad y su carrera nos siguen impactando más de medio siglo después.

Related Articles

Back to top button