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Nelson Mandela

Rolihlahla, que en idioma xhosa significa “tirar de la rama de un árbol”, nació un 18 de julio de 1918 en el pequeño pueblo de Mvezo, al sudeste de, en aquel entonces, la Unión Sudafricana. Rolihlahla fue hijo de Nosekeni Fanni, su madre, que fue la cuarta esposa de Gadla Henry Mphakanyiswa, su padre.

Creció en una región agraria, en un ambiente extremadamente precario y rural. A sus cinco años ya era pastor de vacas y ovejas. Su madre era muy católica, por lo que lo envió a una escuela metodista. Fue el primero de su familia en ir a la escuela; un gran logro teniendo en cuenta que, en total, eran once hermanos.

En ese entonces, en la antigua Unión Sudafricana dominada por los británicos, era una tradición muy común que las maestras le eligieran un nombre “en inglés” a sus alumnos. Fue así como a los siete años, Rolihlahla, pasó a ser Nelson.

Cuando tenía nueve años, murió su padre. En consecuencia, su madre los dejó a él y a su hermana a cargo del jefe de su difunto padre, Jongintaba. Él los adoptó como hijos propios. Nelson continuó con sus estudios y volcó su vida al cristianismo. Al mismo tiempo, empezó a desarrollar un gran interés por la historia africana.

En 1939, con veintiún años, ingresó a la universidad de Fort Hare para estudiar leyes. Esa universidad era la única en toda la nación que permitía el ingreso de gente negra. Al año siguiente, Nelson apoyó y formó parte de una protesta estudiantil en contra de la segregación racial dentro de la universidad y estuvo al borde de ser expulsado.

Cuando Nelson se enteró que su nuevo tutor y padre adoptivo quería casarlo a la fuerza con una mujer de la que él no estaba enamorado, decidió huir a la ciudad de Johannesburgo. Allí consiguió trabajo como celador nocturno de una mina, aunque poco duró allí dado que lo echaron al enterarse que era prófugo de su propio padre adoptivo.

Nelson empezó a tener contacto con el Congreso Nacional Africano o CNA, una organización que luchaba por la igualdad de razas en Sudáfrica y, posteriormente, un partido político.

Al año siguiente, Nelson volvió arrepentido con su padre adoptivo, y le pidió disculpas. El padre las aceptó con una condición: que Mandela volviera a la universidad. Y así fue.

En 1943, Nelson se recibió y, al año siguiente, inició estudios superiores en derecho en la Universidad de Witwatersrand. Allí era el único estudiante negro. En 1944, con 26 años, se casó con Evelyn Mase, que también era integrante del Congreso Nacional Africano y estudiante de enfermería. Con ella tendría cuatro hijos. Uno de ellos, Madiba, falleció a los 24 años en un accidente automovilístico. Otro, Mazawike, murió nueves meses después. Por último, Makgatho, falleció a los 55 años de sida. De los cuatro hijos que tuvo con su primera esposa, vio morir a tres de ellos.

En 1948, Mandela creó y fue presidente de la liga juvenil del Congreso Nacional Africano. Ese mismo año ganó las elecciones sudafricanas un partido nacionalista extremadamente radical. El “partido nacional” impuso un régimen de segregación racial que promovía la supremacía blanca en el país, el apartheid. Esto no era una corriente ni una ideología como se suele creer, sino que era una cuestión estatal, una ley nacional.

El apartheid no era una norma que debía cumplirse únicamente en el ámbito público, sino también en el ámbito privado. Todo, hasta la más insignificante actividad, debía estar dividida entre blancos y negros. De allí la etimología de la palabra: en afrikáans, apartheid significa “separación”.

Un blanco no podía casarse con una negra. Una blanca no podía casarse con un negro. Un blanco no podía compartir asiento de autobús con un negro. No existían los colegios “mixtos”, ni tampoco locales comerciales “aptos” para negros y blancos. Lo mismo ocurría con los baños públicos. Dentro de todo tipo de actividad prevalecía la discriminación.

En 1952, Nelson dirigió una campaña que incitaba a los negros a violar las leyes del apartheid. Nelson fue apresado por esto y, como condena, no le permitieron asistir a reuniones ni salir de la ciudad de Johannesburgo. En esa época, Nelson creó el primer estudio de abogados negros de toda Sudáfrica.

En 1956, fue detenido junto a otras 155 personas. A todos se los acusó de alta traición, aunque luego de cinco años de juicio, salieron absueltos.

Mandela se casó por segunda vez con Winnie Madikizela en 1958.

En 1961 la policía sudafricana reprimió una manifestación y asesinó a 69 personas negras. A raíz de esto, se consideró ilegal el Congreso Nacional Africano para el que Nelson Mandela militaba hacía años.

Mandela, para evitar ser detenido, pasó a la clandestinidad y creó “La Lanza de la Nación”, que era una especie de brazo armado del CNA. Mandela se convirtió en comandante y jefe de la organización.

En secreto y a escondidas, Mandela recorrió todo el país organizando huelgas e intentando derrocar al gobierno, pero finalmente no lo logró. Aunque le hayan prohibido la salida del país, viajó a Etiopía y a Argelia para recibir entrenamiento guerrillero. Además, Nelson viajó a Londres para buscar apoyo internacional. Cuando regresó a Sudáfrica, fue detenido por incumplir la prohibición que le habían impuesto y fue condenado a prisión.

En 1964, lo sentenciaron a cumplir cadena perpetua por “conspiración contra el gobierno” y lo enviaron a la famosa Isla Robben, al noroeste de Ciudad del Cabo, donde había una cárcel de máxima seguridad. Nelson podía recibir una carta y una visita cada seis meses. Durante su estadía en prisión fue obligado a realizar trabajos forzados en minas de cal. Además, estando preso, murió su madre y uno de sus hijos, aunque por supuesto, no se le permitió salir de prisión para asistir a los funerales.

En 1973, la ONU declaró al apartheid como crimen contra la humanidad, lo cual ayudó a que Mandela fuera más reconocido mundialmente. A raíz de esto, dos años más tarde, surgió una campaña internacional para su liberación.

En 1985, el entonces presidente de Sudáfrica le ofreció la libertad condicional. Mandela solo dijo que aceptaría la oferta si se abolía el apartheid. Como el poder ejecutivo no aceptó estas condiciones, Mandela decidió continuar en prisión.

En 1988 contrajo tuberculosis en prisión. En 1990 fue finalmente puesto en libertad por el reconocido presidente de aquel entonces, Frederik de Klerk. Inmediatamente después de ser liberado, fue nombrado nuevamente presidente del CNA.

El 17 de junio de 1991, el parlamento de Sudáfrica derogó la ley del apartheid y, en 1993, Nelson Mandela y Frederik de Klerk ambos recibieron el premio nobel de la paz.

En 1994 se celebraron las primeras elecciones libres en Sudáfrica. Hasta aquel entonces votaba únicamente la población blanca. El padrón electoral pasó de ser de 3 millones de personas a 20 millones. Por supuesto, al calor de los acontecimientos y con el voto negro de su lado, Nelson Mandela arrasó con un 63% de los votos.

En mayo de ese mismo año, asumió como el primer presidente negro en la historia de Sudáfrica. Eligió como vicepresidente a su liberador, Frederik de Klerk, y juntos diagramaron un plan de desarrollo y mejoramiento para la vida de los negros. Principalmente se trató de políticas relacionadas a la vivienda, la educación, la salud y al trabajo.

En 1998 se casó por tercera vez. Esta vez con Graça Machel. Al año siguiente, le diagnosticaron un cáncer de próstata, por lo que acudió al parlamento y comunicó que no continuaría siendo presidente del país. Si bien terminó con su mandato, expresó que no iba a renovarlo. Fuera de la política, dedicó su vida a apoyar diversas causas humanitarias y sociales a lo largo de todo el mundo.

En 2009 la ONU declaró el día internacional “Nelson Mandela”, que se celebra el 18 de julio de cada año con el objetivo de honrar su legado. Luego de una prolongada infección respiratoria, finalmente Mandela murió el 5 de diciembre de 2013 a los 95 años en su casa de Johannesburgo. El presidente de la época, Jacob Zuma, anunció su muerte por televisión y declaró duelo nacional por un período de diez días.

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